¿Por donde nos viene el aire?

Cuando parece que uno puede estar curado de toda sorpresa, siempre hay algo más que añadir, algo que incremente el nivel asombro ante lo inesperado. Hoy es día 25 de Julio, día grande en Puente la Reina, es el día del Patrón Santiago, eje de las fiestas, de la procesión, del saludo de banderas y de los actos más importantes de las fiestas en honor precisamente a Santiago.

Bueno, pues he aquí que ciertos miembros de la Corporación Municipal, seleccionan a que actos acuden y a cuales no, siendo verdaderamente quirúrgicos en su modo de escoger en que actos me pueden ver y en cuales no, no quiero que me vean en la Iglesia, pero si quiero que me vean en la Procesión llevando la Bandera.

Desde la Agrupación consideramos que ciertas cosas son indisolubles y van con el puesto, como se podría decir. En ciertas ocasiones no representamos a nosotros mismos o al grupo al cual pertenecemos, se está representado al Pueblo, a las fuerzas vivas del mismo, y hay que estar ahí, la gente, la gran mayoría quiere verse representada en esos actos públicos que han forjado la tradición, y al igual que otros entes del pueblo participan, como son las Cofradías, la Banda de Música, los Portadores del Santo y otros que seguramente me olvido, la Corporación es otro más y su deber, si deber, es participar, por encima de convicciones propias o directrices marcadas por el grupo al que pertenecemos.

Es triste reconocer, que quienes no acuden a estos actos, hubieran acudido a un acto de celebración de otra religión, (islámica o tibetana por ejemplo) para presumir de progresistas y modernos, sensibilizados con otras religiones, cuando su primera obligación es para con su propio pueblo, antes que celebrar brindis por no se quien, o llenar el pueblo de banderas que no son de aquí.

Este tema de las banderas por cierto trae cola, la pinza metálica que se usa para sujetarla, al oscilar sobre el cable acaba cortándolo, de modo que si fuera mi casa me preocuparía por quedarme sin luz o teléfono por culpa de unos Notarios que quieren marcar su supuesto territorio.

Como anunciaba el titular de la entrada, uno no sabe por donde le puede venir el aire, la realidad puede ser inesperada cuando menos.

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